A través del tiempo la colonia fue organizando su administración y así fue que empezó lentamente a crecer hasta lo que es hoy. Si bien el año fundacional fue 1883, recién luego de tres años comenzaron aparecer instituciones públicas dedicadas a la administración.
1886 fue la fecha en que se creó el juzgado de paz, momento de gran trascendencia, sobre todo si tenemos en cuenta que la creación del mismo fue el paso previo al reconocimiento de la colonia como localidad autónoma. Es importante que aclaremos que la designación de un Juez implica la existencia de una autoridad civil, cosa que todavía Chabás no tenía.
Hasta ese momento la colonia dependía administrativamente de Casilda, esta situación se revertió por un solo motivo: la creación de la estación del ferrocarril. Después de esto, se generó la necesidad de la instalación de una autoridad civil propia. La misma fue establecida según las leyes creadas y puestas en prácticas por el Poder Ejecutivo de la provincia en 1885:
“En todos los pueblos de la provincia que no existan municipalidades, podrán nombrarse por el Poder Ejecutivo comisiones de fomento de tres vecinos...” (Grela, P: ibídem, p. 50.)
De esta manera, Chabás tuvo su primer Gobierno Comunal: el 2 de Febrero de 1892 se creó la primera Comisión de Fomento integrada por Isidro García, José Rouby y Pablo Gianola. En tanto, el Poder Ejecutivo de la Provincia de Santa Fe firmó el 23 de Febrero de 1892 el Decreto por el cual se aprobaba la constitución de dicha Comisión; siendo esta última fecha la referencia para las celebraciones oficiales.
El primer problema que tuvieron que enfrentar fue la falta de apoyo que recibieron de parte de los habitantes de la localidad. Los vecinos se organizaron y movilizaron pidiendo la destitución de dicha comisión.
A pesar de esto, el Gobierno de la provincia no aceptó la petición de los habitantes del pueblo y los tres integrantes de la comisión de fomento se mantuvieron en su lugar. Sin embargo, la movilización vecinal fue lo que terminó destruyendo definitivamente a la comisión de fomento el 9 de Marzo de 1892.
Para que el poder ejecutivo de la provincia cree otra comisión fue necesario que transcurran dos años y que los vecinos vuelvan a movilizarse. El 5 de abril de 1894 el Poder Ejecutivo implantó definitivamente el gobierno comunal de la localidad:
“ Créase una comisión de Fomento en el pueblo, y designase para integrarla a los señores Pedro Saffores, José Rouby y Jaimes Prats...” ( Grela, P. Ibídem, p. 51)
De esta forma, se consolidó el gobierno local y comenzó hacerse cargo de diferentes actividades. La actividad comunal, en sus primeros tiempos, se circunscribía a cumplimentar gestiones como la conservación de caminos, exoneración de multas, impuestos, otorgamientos de certificados de defunciones, entre otras cuestiones que no iban más allá del establecimiento de pautas de convivencia. Lentamente y con el paso del tiempo el gobierno comunal fue ampliando sus funciones y comenzó hacerse cargo de actividades políticas, económicas, sociales, hasta llegar a ser uno de los pilares fundamentales de la vida del pueblo.
Hasta 1913, es decir, con la sanción de la “Ley Saenz Peña”, los habitantes de la localidad no tenían la posibilidad de elegir directamente a sus representantes. Después de ésta disposición, que establecía el voto secreto, universal y obligatorio, y del proyecto presentado por Lisandro de La Torre que extendía a las comunidades pequeñas la facultad de elegir sus representantes locales, los miembros de la comisión de fomento dejaron de ser elegidos solamente por el Poder Ejecutivo para pasar a ser designados tanto por el pueblo como por la autoridad provincial. Esta nueva disposición quedó asentada en la Ley N° 1780.
Los sucesos en torno del gobierno local se multiplican, pero considero que no tiene demasiada trascendencia repetirlos aquí. La historia del pueblo esta plagada de asunciones y de renuncias, al igual que nuestra historia nacional, pero sin embargo, creo que lo importante es comprender cuales fueron las formas organizacionales más importantes y como la población, en general, se sentía con las mismas. Por este motivo, hice hincapié sobre todo en aquellos procesos que involucran directamente a los ciudadanos chabasenses.
Para cerrar esta sucinta descripción de los orígenes de nuestro pueblo me parece importante hacerlo utilizando las palabras dichas por Placido Grela, las cuales resumen muy bien el espíritu de crecimiento y superación de los habitantes del pueblo de Chabás:
“...Intentamos... –decía Grela en el ’83- presentar un cuadro sistemáticamente ejecutado del desarrollo de una localidad que hace cien años sólo constituía un fragmento de la Pampa, para transformarse, mediante el esfuerzo de su comunidad, en una pujante localidad... El pueblo de Chabás, fundado en 1883 por Pascual Chabás, tiene un norte bien definido: construir los pilares de su desarrollo, para esculpir en ellos un poema al trabajo y al esfuerzo constructivo, mediante la inteligente aleación de las fuerzas del espíritu con las de la inteligencia y la cultura”. (Grela. P. Ibídem, p. 272)