“El grito de Alcorta” que retumbó en Chabás.
Los esclavos del trabajo
sólo comieron migajas
del gran pan amasado
que otros pícaros hurtaron
Si bien he decidido aquí hacer referencia a este hecho en particular y no a otro es porque considero que el mismo tuvo una repercusión muy importante para los trabajadores de nuestro pueblo, y también para la historia póstuma. Por otra parte, creo que este episodio particular es el resultado directo del proceso de colonización del que emergió nuestro pueblo.
El ordenamiento económico latifundista, surgido del proceso de colonización, tuvo repercusión directa sobre la organización social, generando un amplio sector de trabajadores rurales dependientes y una minoría propietaria.
Es necesario aclarar que las leyes promovidas por el Estado para la colonización no fueron respetadas por los que se ocuparon de realizar el ocupamiento del suelo en nuestra zona.
Como ya lo he dicho en varias oportunidades, el proceso de colonización que dio origen a nuestro pueblo fue -en grado considerable- independiente de las pautas impuestas por el Estado Nacional (por este motivo es que afirmé que el rumbo de la colonización se modificó y prosperó el afán de lucro y la especulación). Para poner en evidencia lo que digo basta con citar unas pocas palabras de Avellanada, autor de las primeras leyes destinadas a la distribución y apropiación del suelo, que nunca se cumplieron:
“Vendamos la tierra, pero que su precio sólo sea para evitar la acumulación en manos ávidas y ociosas, sin que jamás se convierta en obstáculo insuperable párale trabajo que la busca y para el capital que no quiere absorberse en ella, sino simplemente invertirse en parte, quedándose aún vivo para poder arrancarle sus productos. Esta es la norma del precio. Será mala toda ley que no la consulte” (Citado por Grela, P. El grito de Alcorta, p. 33).
Uno de efectos más importante que tuvo el nuevo orden que se gestó desde la colonización fue el intenso conflicto entre los dueños de las tierras y los trabajadores. Como lo explicó Placido Grela, en el libro dedicado a la historia de Chabás, la distribución irracional y la fuerte explotación a la que estaban sometidos los campesinos fue lo que generó la rebelión en 1912 conocida como el “Grito de Alcorta”.
Este fenómeno social tuvo una amplia repercusión en todo el sur de Santa Fe, generando, concomitantemente, rebeliones en apoyo a lo que estaba sucediendo en la localidad vecina de Alcorta.
La estructura social de Chabás, en el momento en que se desata la rebelión, estaba integrada por una totalidad de terratenientes, arrendatarios y subarrendatarios. Estos últimos se encontraban sometidos a la más cruda arbitrariedad impuesta por los dueños de la tierra. La explotación se daba por las altas tasas de arriendo, juntamente con las demás arbitrariedades establecidas en los contratos realizados unilateralmente por los propietarios.
Testimonio de las malas condiciones a las que estaban atados los campesinos son las cartas que los mismos redactaban para dar a conocer la situación en la que vivían. La siguiente cita es un extracto de una de ellas enviadas al diario La tierra, en la que se denuncia la explotación a la que estaban sometidos los colonos:
“... Comunico a Ud. Que según voces que corren por esta colonia, algunos propietarios se están vengando con algunos chacareros.
Ayer me encontré con el chacarero Esteban Pavich en la estancia “Santa Catalina”, de Martelli Hnos. El chacarero estaba llorando. Yo pregunté lo que tenía y me dijo.
Vea, he cosechado 215 quintales (así se encuentra escrito en la carta original) con 35 kilos de lino, me han quedado 60 bolsas para semillas, lo demás lo ha entregado a Martelli Hnos. para que se cobre el arrendamiento y el resto me lo acredita y si no alcanza (así se encuentra escrito en el texto original) para cubrir las deudas, con el maíz saldaré todo.- (Archivo de FFA)
Además de los contratos leoninos a los que estaban obligados aceptar, se deben sumar otros factores que llevaron a que los campesinos queden completamente sometidos y endeudados. Los trabajadores de las tierras estaban obligados a realizar sus compras en los almacenes controlados por los dueños de las tierras, a trillar con maquinas que éstos les impusieran, y por último, tenían que venderles la cosecha a un precio demasiado bajo, beneficiando solamente a los patrones.
Este trato tan injusto al que quedaban expuestos fue lo que impulsó que realicen ellos también su “grito”. Así fue que el 7 de julio de 1912 se reunieron con los campesinos de Alcorta, Bombal y Pergamino y acordaron la celebración de una asamblea, allí dispusieron:
“Se invita a los agricultores y propietarios de tierras de la jurisdicción de Chabás, Sanford y colonias vecinas, a una reunión con el fin de cambiar las ideas referentes al conflicto pendiente, la misma se celebrara en este pueblo el día 10 del actual, a las 10 de la mañana, con asistencia del letrado, doctor Netri. Juan Averaus, presidente del comité de huelgas.” (Grela, P. El grito de Alcorta. Ed. Nuestra Tierra, Rosario, julio de 2005).
Esta pequeña extracción es una muestra del grado de organización de los campesinos frente al problema. Al mismo tiempo, pone en evidencia el alcance del conflicto y las inmediatas repercusiones del movimiento gestado en Alcorta.
Frente a esta mala situación es que el campesinado se organiza y toma cartas en el asunto. Convocan asambleas donde concurren campesinos de toda la región; comunicados de prensa, advirtiendo a las autoridades públicas y a los terratenientes; suspensiones de sus actividades, como así también huelgas.
Tenemos a nuestra disposición uno de los panfletos que fueron enviados al diario La tierra para que sea divulgado y publicado con el objetivo de que el asunto tome público conocimiento, en el mismo dice lo siguiente:
... Se ha presentado a esta Dirección una comisión de colonos del campo San Pedro, sección Alcorta (así se encuentra en el texto original) pidiéndonos hagamos público lo siguiente:
1° Que ninguna mejora, ni la más pequeña se ha conseguido con la intervención del señor Jefe Político y del señor Yamandí.
2° Que los colonos no volverán a trabajar, menos 5 o 6 traidores e inconscientes.
3° Que el señor COMISARIO LES HA DECLARADO QUE NO SE ESCUCHE LO QUE DICE EL Dr NETRI; pero que sigan los consejos del señor Yamandí.
4° Que ellos (los colonos) no quieren hacer política, no venderse a los politiqueros. (Archivo de FFA. Diario La tierra)
Después de duras luchas, los campesinos han logrados importantes mejoras, pero sin embargo no podemos decir que el problema entre los campesinos y los terratenientes se solucionó completamente. Existen fuentes que muestran que para el año 1914 continuaba la lucha en contra de los contratos abusivos y de la usura de los almaceneros arreglados con los terratenientes. De todos modos, es bueno traer aquí algunas de las manifestaciones de victoria de los colonos. Por ejemplo, el circular que fue publicado por el diario La tierra en el que se comunicó el triunfo de los colonos de la estancia “San Pedro”. El mismo expresa:
Nuestras Victorias:
“Nos comunican de la sección de Alcorta, que los colonos del campo “San Pedro”, que desde hace dos meses estaban en huelgas, han conseguido la rebaja pedida que consistía en reducir al 28 al 32 que pagaban hasta la fecha. (rebaja de 4 puntos).
Los propietarios del campo, señores ECHESORTUS Y CASAS, que nos permitimos recomendar a todos los colonos de la República, con humanidad digna de mejor causa, PRETENDIAN MANTENER INTACTA LAS CONDICIONES del 32 sano, seco y limpio, trillado, embolsado y puesto en estación. (Archivo FFA. Diario La tierra)
En estas pocas palabras he intentado mostrar como se desarrollaron los primeros años de vida de Chabás.
Los primeros tiempos del Gobierno local.
“...sólo se practicaba un control militar o policial sobre distritos
prácticamente indefinidos...
En 1886 se intentó una diferenciación a través del envío de un Juez de Paz...
Cinco años más tarde, el esquema se completaría con la primera Comisión de Fomento...”